Páginas

¡No te vayas sin seguirme, si te ha gustado!

lunes, 28 de mayo de 2012

Adiós corazón.

Y lo que siento no son precisamente las mariposas revolotear por mi estomago, más bien, unos pinchazos que me dejan sin respiración tanto en el corazón como en los pulmones. No sé de que son, tan solo se que tengo miedo. No tengo ganas de nada, ni siquiera de abrir los ojos y ver tus brillantes ojos que tanto me recuerdan al mar y al cielo, prefiero tenerlos cerrados y no ver nada, tan solo la oscuridad que veo cuando no estas. Es la misma, nada más que tu ahora si que estas, cogiéndome de la mano, pero ahora la que no se da cuenta de eso soy yo. Lo cierto, es que si que noto tus besos por mis mejillas intentando hacerme hablar, hacerme despertar. Oigo tu voz, tu alteración, pero no puedo hacer nada, antes cada beso que me dabas yo te lo devolvía más fuerte y mi corazón empezaba a ir desbocado a toda velocidad, y ahora solo noto como cada vez le cuesta más y más seguir con sus latidos. Lo han encadenado, mi corazón esta encadenado, pesa demasiado para mí. No lo soporto más, prefiero dejar de intentar soltarlo, cansa demasiado, y no sirve para nada, su destino ya esta escrito y no puedo cambiarlo. Mi destino es que mi corazón deje de latir, hoy, ahora, y que con ello mi último suspiro salga de mis labios. Mi corazón se encoge por última vez, mis ojos parpadean levemente, haciendo me ver por última vez tu cara, con una arruga de preocupación, pero tu cara, esa con la que tanto tiempo he soñado y esta frente a mis ojos, pero ahora es demasiado tarde. Mi corazón se a parado, mis ojos se han vuelto vacíos y mis labios se han quedado con la intención de chillar te lo que siento por ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario