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lunes, 28 de enero de 2013

Felicidad.

Estoy cansada de estar triste y amargada, asi que a partir de hoy he elegido que voy a ser feliz. Voy a ser feliz por mí, por mi y por ti. Por todos. No necesito que nadie me diga que sonría por que yo ya lo estaré haciendo. Por que estaré feliz, contenta, con ganas de comerme el mundo, y nada ni nadie podrá hacer que deje de estar así, simplemente por que nadie se merece que yo deje de ser feliz por su culpa. La felicidad, ese sentimiento que todo el mundo quiere tener. Desde los más ancianitos hasta los más jóvenes. Y la cual una felicidad completa prácticamente no la tiene nadie. Y eso es muy triste. Todos nos merecemos ser felices. De hecho, si fuéramos todos felices, no habría discusiones, peles, ni guerras. Por que si no tenemos felicidad no nos sentimos bien con nosotros mismos y por lo tanto lo pagamos con los demás. Así que a partir de ahora, he tomado la decisión de elegir la felicidad como modo de vida.


lunes, 14 de enero de 2013

Escapémonos a las estrellas.

Ella miraba al suelo. Sus ojos estaban anegados en lágrimas. Él estaba serio mirandole a ella, intentandole quitar las lágrimas con los dedos.
-Deja de llorar...-Murmura él sin saber que hacer.
-¿Cómo me puedes pedir que deje de llorar si tu no vas a estar aquí? .-Susurra en voz baja alzando al fin la mirada hasta sus ojos.
-Hagamos una cosa. Escapémonos. Tu y yo, con nuestras ilusiones. -Le sonríe intentando animarla.

Sabía que nada cambiaría su destino. Que su vida se estaba consumiendo. Pero no quería dejarla. Si hubiera alguna manera por peligrosa que fuera, el aceptaría para estar con ella. Pequeñas lagrimas caen por las mejillas de él, que se las quita al segundo para que ella no las vea.

-Sí, ya. ¿Y dónde nos escaparíamos?
-A las estrellas.
-Ojala pudieramos.
-Podemos. Dame la mano.

Ella con una pequeña sonrisa se la da. Sabía que nada ni nadie cambiaría su destino y que irse a las estrellas era casi más difícil que el sobreviviera, pero le daba igual. Aquel momento era el momento de soñar.



miércoles, 9 de enero de 2013

¿Por que dejar de sonreír?

¿Por que dejar de jugar? ¿Para que crecer? Simple. Los humanos tenemos la particularidad de que queremos lo más fácil y a la vez lo más dichosamente complicado. Lo queremos todo y a la vez no queremos nada. Queremos la felicidad pero no la tristeza. Queremos las sonrisas pero que las lágrimas ni se nos acerquen. Y lo que no entendemos es que para que pueda haber de una cosa, tiene que haber de lo otro. Donde hay luz tiene que haber estado la oscuridad. Sino no habría diferencia. Estaríamos tan acostumbrados que el tener luz sería algo normal y no especial e increíble  Pasa lo mismo con cualquier cosa que pienses.Inténtalo, piénsalo.

 

Dicen que quien la sigue la consigue. Yo digo que una porra, por no decir otra cosa peor. No creo en el destino, pero cada cual hace sus metas. Pero no solo depende de ti, tu futuro, sino de más circunstancias de la vida. De los demás y de sus propias decisiones, pero a fin de cuentas, la vida es para vivirla y disfrutarla, así que mientras el mundo sea mundo y los humanos seamos como somos, yo la viviré, a mi manera y la disfrutaré con la gente a la que aprecio.