Páginas

¡No te vayas sin seguirme, si te ha gustado!

miércoles, 27 de febrero de 2013

#

Aquel día habían quedado en la playa. En aquella playa en la que tantos momentos habían vivido. Era un día especial. Hacían un año juntos. Ella se encontraba sentada en la arena, cerca de las rocas. Jugaba con la arena entre sus pies y con las manos. Lo esperaba. Habían quedado justo cuando el sol saliera y allí todavía no había llegado nadie, y el sol salía ya. Solo prestaba atención a las olas y al sol por lo que cuando el llega ni siquiera se da cuenta hasta que el le pone las manos sobre los ojos.
- ¿Quién soy? 
-El amor de mi vida. 
Contesta ella con todo el amor que siente girándose para darle un beso largo. Pero al girarse, se abalanza sobre él cayendo los dos sobre la arena. Ambos ríen como niños pequeños, como dos locos enamorados. Hasta que el la levanta de encima suya cogiéndola en brazos como a una princesa de cuento acercándose a la orilla del mar. Una vez allí, ella grita que la baje y el como buen príncipe la baja de sus brazos, pero acariciándole la cadera con las manos, con suavidad y dulzura. Ella también posa sus manos sobre la cadera de él jugando con sus manos. Sus ojos se quedan fijos en los del otro con el sol iluminándolos como dos ángeles  como dos ángeles enamorados. Y tras mirarse con amor, se funden en un beso infinito tan solo observado por el mar y el sol.